Las mesas son de pino
y el piso pinotea
de dos clases.
Las copas
brillan
a contraluz.
En la ventana
un hilo de agua.
Tres vacas
desde un cuadro
me miran pinchar un bocado que sangra
preguntan
si acaso
se pusiera de moda
un tirando a jugoso
de triguito burgol.