lunes, 13 de agosto de 2007

UNA PESTAÑA ROJA

Hubo una vez un predio donde viven
las canciones de cuna.

El rasgo múltiple
la herida
el portazo
nuestros zapatos duermen
uno junto al otro.

Hubo una vez uvas tintas
y un reloj de avenida.

Amor
no pido mucho
(y de esto tal vez pensarás lo contrario)
¿podrías darme una pestaña roja
que encontraras
por ahí
en tu cenicero?

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