(o reversión de La angustia del arquero ante el tiro penal)
Amanda:
Hace tres días que he dejado la playa para tomar una habitación de hotel. Hay un restaurante con un piano y alguien toca todas las noches. Pero no estuve ahí nunca, aunque no lo creas.
Hace tres días exactos desde que vino Jehtro con noticias del continente.
Los dos primeros estuve encerrado en la oscuridad y sin poder dormir, leyendo Moby Dick por enésima vez. Es que me dicen de tus tertulias con Mr. Pepper, un caballero al que Jehtro describe con superlativos cuya transcripción me ahorro por mi salud.
Puedo entender que mis prolongadas travesías te dejen un poco sola; pero no es excusa para que te la pases en las kermesses con un señor desconocido que (no lo niegues) te ha regalado un disco de Nicola Di Bari. Conjeturo que el ilustre acompañante debe irrogarse ser el último romántico.
Puedo aceptar que tengas un amigo; lo que no digiero es otra cosa. Y para que no me acuses de solipsista (ya consulté en la Encarta sobre el punto) enumero lo que no autorizaré, desde mi viaje del que –lo dije reiteradamente- volveré pronto.
-No le hables a él de Lewis Carroll.
-Si toman helados, que no deje que pidas primero tu ticket.
-No admito entre ustedes gardenias ni ninguna otra flor.
-No tomen daiquiris ni ninguna otra bebida espirituosa.
Por último, te recomiendo que no uses para las tertulias la falda color obispo que me hace pensar en cosas lejanas a la curia –o al menos a su discurso oficial-.
Por lo demás, ningún obstáculo opondría a que se manden mensajes de texto, faxes, se hablen por teléfono, fijo, inalámbrico, móvil, con o sin bluetooth. Con nada de eso tengo problemas.
Ahora que pude decirte esto me siento aliviado y me vienen ganas de un buen scotch en la terraza del hotel, porque ya empieza a escucharse el piano.
Yo confío en ti, lo sabes. Es sólo que llevo mucho tiempo de viaje.
Adiós. Vuelvo pronto. Marcos.
P.D: Olvidé un punto: que tampoco te enseñe a tirarle a los patos de hule de la kermesse. Conozco esos métodos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario