sábado, 3 de noviembre de 2007

LOS INTOXICADOS

LOS INTOXICADOS PARTE I

Nada sabe de amor quien no ha perdido por amor una casa.
Luis García Montero.

Un pulso hipnótico
la voz que insiste
Despertar respirar el humo yerto de la mañana como encerrada en un rubí
hemos perdido cosas
dice ella.
El no dice nada.
Son gentiles.
Hacen lo que pueden.

Sé que la gente duerme separada para preservar la pareja
dice ella.

Así se dice y
no se dice estamos intoxicados.

No se habla de agua.
No de puente
en el que no hay quien del otro lado.

Perder una casa por amor
dijo el poeta
como mensurando lo máximo que pudiera perderse.
Hizo bien en decirlo así
después de todo un bien registrable tiene avalúo fiscal
y el agua es sólo eso: agua.

Así las cosas deben ser dice él
cual monster inc corrugado.

La madurez de vivir intoxicado
hablándonos en medio de mensajes de texto

no nos miramos
no nos miramos

(cuándo fue la última vez que nos miramos
como si fuera la última vez que íbamos a hacerlo)

Ella ahora no duerme
la atraviesa el espanto
a él le asusta la idea del acostumbramiento
a la sensatez que le imponen como una silla vacía
de la que no podrá nunca más levantarse.

Piensa ella cómo estar ahí sabiendo
que tal vez hay los que pierden una casa.

Y eso sería en occidente, calculo.



LOS INTOXICADOS CON LUCA (SIN ESE)

Hemos perdido cosas.

El no dice.

Sé que la gente duerme separada.

(Luca sin ese anota en su libreta
de los power:

“No se habla de agua.
No de puente
en el que no hay quien del otro lado”)

Un bien registrable tiene avalúo fiscal
y el agua es sólo eso.

Así las cosas deben ser.

La madurez de vivir intoxicados.

Cómo estar ahí
sabiendo.



LOS INTOXICADOS FINAL


Un bien registrable tiene avalúo fiscal

Así las cosas deben ser.

3 comentarios:

verbario dijo...

Me vino a la memoria un texto que decía "Ella es mi casa", atravezó mi lectura.

Y esa decantación en "los intoxicados" ... fue dolorosa... se fueron perdiendo las palabras... la casa...

Un abrazo, amanda.

amanda dijo...

te voy a mandar el de García Montero. Ese es impresionante. Por lo demás la pregunta es cómo estar ahí sabiendo. Pero no duelas, para eso están las palabras.

Anónimo dijo...

la casa, si, se pierde y con ella se pierde la infancia y el deseo de que otro mejor tome nuestro lugar