Llueve en la playa
tópico previsible
pero
de obstinada belleza.
Una mujer loreal 840
habla por el teléfono móvil
sesga el cielo una pregunta
Tiene ud. sus impuestos al día?
El ruido de las gotas en el poliéster bicolor de la sombrilla
señores vestidos con remeras de cuello
señoras con sombreros como caracoles
un padre y una hija en el tenis de playa
maybeline ceniza irisado y su eco de los andes
un chico se sienta a dos metros de mí
estornuda para el este
y ahora de nuevo
una delicadeza de su parte
alcanzo a ver el perfil de las pestañas
los vecinos de hotel con sus sillas de playa
y es ahí cuando advierto que dejó de llover.
Un perro mojado deja en la arena
pequeñas huellas que durarán un día.
La población de la playa se eleva a posición vertical
-Un tiburón –se escucha.
Un hombre nada ajeno al suspenso balneario
pero es otro pigmento.
Tu marido está nadando
pregunta mi vecina
mientras miro la aleta negra
que se acerca a la playa.
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