jueves, 16 de febrero de 2012

Hora del té



(tres malpuemas nacidos en Cachivache, nuestra casita de té)



Indian delight



La carta promete


peras de otoño


jengibre y pimienta


en la taza reposa


el colador de té


como un pez espera


dormido


la caída del último grano de arena violeta.




Variedades


Té negro


té verde


infusiones


una rama de canela


perfuma tu viaje a Macedonia no sido


te abrazo en el pasillo


te guardo de la noche que te llevará.





Las acuáticas


Sumerge las hebras


tres veces


como si fuera


tres mujeres distintas.

1 comentario:

Cristián dijo...

Te recuerdo Amanda. La calle mojada. El 218 que no venía nunca y a veces me iba caminando, silbando bajito. Ninguna otra posibilidad en mi caso. En su departamento se cocían guisos de lentejas y alpargatas al horno que su hermana mascaba desde su estoicismo. El resto de universo era prosaico. Varias inundaciones nos asolaron desde entonces y algún que otro terremoto. Hoy siguiendo una baba del diablo por la orilla del río me encuentro esta botella tirada al mar desde qué sabe qué costa, y por las dudas, le escribo, en recuerdo de amaneceres, humedades, son de la loma y de los tamalitos de olga. Yo estoy viejo pero sigo siendo el mismo gil de siempre. Me encantaría si me dedica unas líneas (digitales por lo menos), por que me emocionó encotrar escritos suyos por ahi. Espero alguna vez me invite a tomar uno de esos teses de usté. A mi me gustan de gengibre, porque soy jodido. Tenga usté buenas noches
Cristián